Para disfrutar del presente hay que estar reconciliado con el pasado; de lo contrario, tu salud puede verse afectada gravemente. Las pequeñas cosas del día son la caja de resonancia de aquellas situaciones de antaño que quedaron irresueltas. Parate un momento y mira atrás con todas las consecuencias. Luego podrás seguir adelante con una sonrisa.
No es cierto que determinados acontecimientos como agresiones, humillaciones, abandonos o perdidas produzcan siempre traumas de manera inevitable. La misma situación influye de manera muy diferente en dos personas. Por ejemplo, una suspension en la escuela puede motivar a un joven a estudiar mas o cambiar su método de estudio, y puede también desmotivar por completo a otro que pierde la confianza en su capacidad para conseguir cosas por si mismo. De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen, por ejemplo, mas flexibles, tolerantes o fuertes. Otras, sin embargo, se hunden y no ven salida. El valor psicológico de un hecho es siempre personal, por que el dolor y el sufrimiento son subjetivos.
Y PARA CICATRIZAR EL PASADO.
No existen formulas mágicas. Debes explorar tus propias capacidades y hallar los recursos necesarios para lograrlo.
De todo se aprende. Es imposible cambiar el pasado, pero si puedes sacar partido de él. Recupera el ayer bajo una óptica didáctica: preguntate como te hizo mas fuerte esa experiencia y que lecciones has sacado. Convencete de una cosa: lo peor de un error es repetirlo por segunda vez.
Piensa positivo. Por establecer un símil, un trauma del pasado viene a ser como un cancer del espíritu. Deja de ver la vida en blanco y negro. Si te esfuerzas, el miedo te hará mas prudente, la rabia mas atrevido y el rencor mas y mejor critico. Todo sentimiento tiene un reverso.
Expresa tu dolor. Habla con alguien de lo ocurrido, con una persona lo bastante sensible y solida como para comprenderte. Desde un buen amigo hasta un profesional, todos sirven si te ayudan a distanciarte del hecho.
Cambia el fracaso por el triunfo. Modifica los términos "temor" y "tristeza" por "entendimiento" y "aceptacion". El lenguaje y la actitud son dos elementos básicos para reparar con garantias esa brecha que no acaba de cerrarse. Hazlo por tu autoestima.
Rompe con el complejo de culpa. No te culpes a ti, ni mucho menos a los demas. Deja de repetir lo que tendrías que haber hecho en tal o cual situación. Lo que sabes ahora es mucho mas de lo que sabias entonces. Evita remordimientos y resentimientos que, tarde o temprano, se volverán contra ti y dañaran tu salud.
Practica la aceptacion. Repetir en tu cabeza las viejas heridas es como ver cien veces la misma película esperando una y otra vez un final distinto. Acepta lo que paso y no intentes cambiarlo. El pasado solo es una parte de tu vida; te quedan aun muchos episodios por vivir.
Tiempo al tiempo. No te dejes arrastrar por la urgencia de superar un trauma. No se trata de olvidar, sino de aprender a convivir con un determinado suceso; y eso a veces requiere un largo recorrido".
No es cierto que determinados acontecimientos como agresiones, humillaciones, abandonos o perdidas produzcan siempre traumas de manera inevitable. La misma situación influye de manera muy diferente en dos personas. Por ejemplo, una suspension en la escuela puede motivar a un joven a estudiar mas o cambiar su método de estudio, y puede también desmotivar por completo a otro que pierde la confianza en su capacidad para conseguir cosas por si mismo. De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen, por ejemplo, mas flexibles, tolerantes o fuertes. Otras, sin embargo, se hunden y no ven salida. El valor psicológico de un hecho es siempre personal, por que el dolor y el sufrimiento son subjetivos.
Y PARA CICATRIZAR EL PASADO.
No existen formulas mágicas. Debes explorar tus propias capacidades y hallar los recursos necesarios para lograrlo.
De todo se aprende. Es imposible cambiar el pasado, pero si puedes sacar partido de él. Recupera el ayer bajo una óptica didáctica: preguntate como te hizo mas fuerte esa experiencia y que lecciones has sacado. Convencete de una cosa: lo peor de un error es repetirlo por segunda vez.
Piensa positivo. Por establecer un símil, un trauma del pasado viene a ser como un cancer del espíritu. Deja de ver la vida en blanco y negro. Si te esfuerzas, el miedo te hará mas prudente, la rabia mas atrevido y el rencor mas y mejor critico. Todo sentimiento tiene un reverso.
Expresa tu dolor. Habla con alguien de lo ocurrido, con una persona lo bastante sensible y solida como para comprenderte. Desde un buen amigo hasta un profesional, todos sirven si te ayudan a distanciarte del hecho.
Cambia el fracaso por el triunfo. Modifica los términos "temor" y "tristeza" por "entendimiento" y "aceptacion". El lenguaje y la actitud son dos elementos básicos para reparar con garantias esa brecha que no acaba de cerrarse. Hazlo por tu autoestima.
Rompe con el complejo de culpa. No te culpes a ti, ni mucho menos a los demas. Deja de repetir lo que tendrías que haber hecho en tal o cual situación. Lo que sabes ahora es mucho mas de lo que sabias entonces. Evita remordimientos y resentimientos que, tarde o temprano, se volverán contra ti y dañaran tu salud.
Practica la aceptacion. Repetir en tu cabeza las viejas heridas es como ver cien veces la misma película esperando una y otra vez un final distinto. Acepta lo que paso y no intentes cambiarlo. El pasado solo es una parte de tu vida; te quedan aun muchos episodios por vivir.
Tiempo al tiempo. No te dejes arrastrar por la urgencia de superar un trauma. No se trata de olvidar, sino de aprender a convivir con un determinado suceso; y eso a veces requiere un largo recorrido".
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